Siete adultos reciben los sacramentos de la iniciación cristiana en la Vigilia Pascual celebrada en la Catedral de la Encarnación

En la noche más importante para los cristianos, la Vigilia Pascual, siete catecúmenos de distintas parroquias de la Diócesis recibieron los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía en la iglesia Catedral.
Los neófitos, con edades comprendidas entre los 18 y los 40 años y procedentes de distintos países de origen estuvieron acompañados por sus catequistas y la comunidad diocesana presidida por el Obispo.
La celebración litúrgica, cuidada con el máximo esmero, fue presidida por Mons. González Montes, y contó con la participaron de los seminaristas y varios sacerdotes de la Diócesis.
Fue una noche cargada de símbolos, donde el agua, la luz, el pan y el vino, cobraron nuevo significado en el paso de Cristo, de la oscuridad de la muerte a la vida eterna. Una noche que no olvidarán estos nuevos miembros de la Iglesia que ya están incorporados plenamente la vida cristiana para ser testigos del Resucitado.