Con motivo de la solemnidad de la Patrona de Almería, Nuestra Señora la Virgen del Mar, Patrona de la ciudad, el Obispo dirige su habitual carta a los diocesanos. Una reflexión que nos acerca al misterio de María y a su maternal misión de intercesión por todos los fieles, que acuden en estos días con especial fervor, a las plantas de la Virgen para ser escuchados por la Madre del Señor:
CARTA A LOS DIOCESANOS EN LA CELEBRACIÓN DE LA PATRONA: “LLEVADA AL CIELO, MARÍA SIGUE CUIDANDO A SUS HIJOS”
Queridos diocesanos
La fiesta mayor de la Patrona congrega un año más a los fieles en torno a su maternal regazo, para estar con nosotros y llevarnos a Cristo. María escucha siempre nuestros ruegos y nos alienta en las dificultades, animándonos a vivir como hijos suyos, que es lo mismo que decir como hijos de Dios. Conviene, por esto mismo, que tengamos en cuenta que la imagen de la Virgen nos acompaña a lo largo de todo el año, al ritmo del tiempo que su imagen santa nos trae, de unos meses a otros, el recuerdo de María como testimonio consumado de su fe.
Sostenidos por la fe de María, nuestra fe crece para vivir como testigos del Evangelio, en un tiempo de inclemencia espiritual, pero también de reto apasionado por el desafío que supone una sociedad que, aunque ha perdido en gran medida la concepción cristiana de la vida, sigue mirando a María como modelo de fe. La ve muy cerca de Dios y confía en su intercesión, por ser madre de Cristo, el Hijo de Dios y nuestro Salvador.