La labor de la Iglesia: Más de 10000 personas se han beneficiado del servicio y entrega de 500 voluntarios de Cáritas Almería

Cáritas no es una organización al uso ni se ajusta a los parámetros lógicos de cualquier otra ONG, ni tan siquiera es una simple organización de la Iglesia. Es la misma Iglesia organizada en su respuesta a las necesidades de los hermanos más débiles.
En la actualidad, Cáritas diocesana de Almería está formada por 94 Cáritas parroquiales, con un total de 563 voluntarios que llevan a cabo la labor de acogida en sus respectivas parroquias y en la sede de Cáritas diocesana. Se han atendido y acompañado directamente a 5.098 personas, resultados beneficiados más del doble, con un prepuesto de un millón de euros, de los cuales solo un tercio ha sido de financiación pública.
Desde finales de febrero del corriente año de 2020 y hasta ahora todas las actuaciones, cursos y talleres han sufrido modificación por el estado de pandemia en el que nos encontramos:
Los 9 talleres pre-ocupacionales (alfabetización, idioma, auxilios domésticos, tecnología, prevención de riesgos laborales, cocina, informática, costura y artesanía) han funcionado estos años a plena satisfacción. La pandemia nos ha obligado a suspenderlos temporalmente.
Los cursos reglados de formación para el empleo (atención socio sanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, operaciones básicas de cocina y pastelería, personal de almacén, personal de reposición y venta, ayudante de cocina y pastelería, auxiliar de almacén, reponedor/a y agricultura ecológica) que el año pasado atendieron a 118 alumnos, de los cuales 30 encontraron trabajo, también han debido ser adaptados a la nueva situación con nuevos protocolos.
El servicio de economatos ha aumentado exponencialmente, ya que se han superado casi en un 50% las 323 familias atendidas el año pasado. Desde Koopera, con una entrega digna y en condiciones higiénicas llevadas al extremo, se atendieron a 276 personas derivadas de las Cáritas parroquiales
Cáritas diocesana ha impulsado la creación de un Fondo de Solidaridad que se nutre de donativos particulares para hacer frente a las emergencias que, cada vez en mayor número, viene provocando la pandemia.