Judith y Coresse profesan sus Votos como Siervas de los Pobres

Después de la Misa estacional en la Catedral, el Obispo diocesano, Mons. González Montes ha recibido en la tarde del domingo de la Octava de Pascua los votos de dos junioras africanas, oriundas del Congo Kinshasa, de las Religiosas Siervas de los Pobres, en la Casa Noviciado de Almería, en la Avda. Madre María Aznar de la capital.
Han estado presentes el Delegado Episcopal para la Vida consagrada D. Iván Checa López, el capellán D. Antonio Romera, el confesor D. José Juan Alarcón Ruiz y un sacerdote africano de residente en Murcia, también congoleño. Todos ellos han concelebrado con el Obispo diocesano, que ha estado asistido por el diácono permanente D. Mariano García Lamarca.
La Superiora general de las Siervas de los Pobres, Madre María Romero Soto, admitía en la Congregación a las dos junioras, que han emitido votos temporales de pobreza, castidad y obediencia. La acompañaba en la presidencia la Maestra de novicias Hna. Yolanda Romero García. Al frente de la comunidad estaba la Hna. María Dolores Mozas Galán, y a la comunidad de Almería se sumaban hoy religiosas de las comunidades de Jaén y Granada.
El Obispo ha comentado en la homilía los textos bíblicos del domingo II de Pascua y domingo de la Octava, conocido como Domingo de la Misericordia desde su denominación por san Juan Pablo II, quien canonizó a la monja polaca santa Faustina Kowalska, gran difusora de la devoción a la Divina Misericordia de Dios revelada en Jesucristo, hoy muy extendida en toda la Iglesia. Una devoción centrada en la obra redentora de Cristo, contenido del Misterio pascual. El Obispo se refirió a las dificultades por las que hoy atraviesa la vida de consagración religiosa.