La fiesta de san Esteban, el primer mártir de la predicación del Evangelio, día en el cual el reino nazarí hizo entrega de la ciudad de Almería y sus tierras a los Reyes Católicos en 1489. Día memorable por razones diversas, dos ellas muy fundamentales: día que da carta oficial a la incorporación de Almería a los reinos cristianos de Castilla y Aragón, unidos en las personas de los Reyes Católicos; y día en el que comienza la restauración de la cristiandad en unas tierras de las cuales la invasión musulmana había desalojado progresivamente a los cristianos mozárabes, forzados a huir a los reinos del norte de la Península y a refugiarse al amparo de los reyes cristianos. Lo que al principio de la dominación musulmana fue tolerancia del credo cristiano por los dominadores, muy pronto se fue haciendo muy difícil y amenazada permanentemente por el riesgo del martirio, sometida la población cristiana a cuantiosas tasas y limitada la práctica pública de la religión católica con la marginación de los cristianos en el ejercicio de los derechos cívicos, impedidos de tomar parte en la vida pública, no tal como hoy entendemos estos derechos, sino como eran entendidos a partir del siglo VIII bajo la dominación. (Texto integro de la Homilía pronuniciada por Mons. González Montes en el siguiente enlace)
1.799