
El Sínodo avanza en su fase diocesana y llega el tiempo para ir evaluando su marcha en nuestra diócesis. Para ello, nuestro obispo Antonio se reunió en la casa de espiritualidad de Aguadulce con los miembros del equipo diocesano para ir revisando cómo va el camino sinodal.
El equipo, formado por laicos y religiosas que abarcan las distintas realidades pastorales diocesanas, presentó un informe de la situación después de haber hablado con los párrocos y los equipos parroquiales sinodales.
D. Antonio escuchó atentamente la información y animó a seguir trabajando en esta “tarea” que nos ha encomendado el Papa Francisco: Un tiempo de escucha mutua y aportaciones para el bien de la Iglesia de Cristo.